Un Clásico que dolió más allá del marcador: Bellingham a Pedri, “Ni con Negreira”

En el Clásico del 26 de octubre, donde Real Madrid venció al Barcelona, no todo se jugó con los pies. Hubo palabras que pesaron más que goles, y una de ellas dejó una herida emocional difícil de ignorar: “Ni con Negreira”, lanzó Jude Bellingham a Pedri, en medio de la tensión del partido.

Durante el segundo tiempo, tras una falta que dejó a Pedri en el suelo, el joven inglés se acercó al árbitro César Soto Grado y, con el centrocampista culé aún quejándose, soltó la frase que encendió a todo el barcelonismo. No fue solo una burla: fue una acusación, una herida abierta que remite al escándalo arbitral que aún sacude los cimientos del fútbol español.

Pedri, que representa la elegancia y el respeto en el campo, no respondió. Su silencio fue más fuerte que cualquier réplica. En ese instante, el fútbol dejó de ser solo deporte y se convirtió en espejo de emociones humanas: orgullo, frustración, decepción.

Lo que duele no es solo el resultado, sino que dos jóvenes llamados a liderar una nueva era del fútbol español se crucen con palabras que dividen.